jueves, 28 de octubre de 2010

Una vez oí que levantar los brazos, rectos mientras tocan las orejas, es un movimiento que el cuerpo pierde, que llega un momento que no puede hacer. Desde entonces lo hago todos los días. También tengo otra manía absurda: correr, aunque sólo sea unos metros, porque pienso que un día no podré.

No tengo miedo al paso de los años, pero sí a perder lo que ahora tengo.

En un plano menos meta-físico y más gastro-nómico, ir a por setas, cocinarlas y comerlas es un placer que seguro tiene fin, y quizá no muy lejano. Hay que aprovecharlo para disfrutarlo ahora y para recordarlo siempre. Como las angulas que alguna vez comí. Me acuerdo, me acuerdo...

martes, 26 de octubre de 2010


Entre agendas ocultas y agencias de información nos están matando. A veces me dan ganas de dejar de leer noticias. Luego es superior a mí y las leo. Pero cada nueva entrega informativa me suena conocida, no me sorprende nada, al contrario, siempre me reafirma opiniones ya formadas.

Espero que la Historia que estamos viviendo la escriba alguien competente. Me temo que no esté siendo así.

miércoles, 20 de octubre de 2010


Este tío guapo podría ser yo. Con cara de sarcasmo. Con cara de pies fríos. Con cara de borrachuzo. Con cara de gustito. El deforme, el diferente, el perplejo.

He tenido que encender la calefacción, un año más. Y eso duele. Purgar los radiadores y sacar el aire del circuito. Aumentar la presión. Esperar el invierno.

Me gustaría ir por setas este fin de semana contigo, que aún no hemos ido juntos. Me gustaría despertarme por la mañana y que algo hubiera cambiado en el entorno pero los cambios los debe provocar uno mismo. O eso creo.

Me duele el frío antes de tiempo. Necesito un plan de vuelo.

jueves, 14 de octubre de 2010


Daba pena bajar la foto de Mateo con sus pliegues perfectos, pero algo hay que decir. Han llegado los hongos. He querido poner esta imagen mico-lógica para recordar lo que pasaba hace seis meses, en ciernes del hostión.

Ya estoy curado. Y casi contento. Quedan las mejores cosas por venir. Si no pensara que lo mejor siempre puede ser mañana no podría vivir. El hongo por encontrar es el que más felicidad me da.

Supongo que lo digo porque no me queda ninguno para comer.