martes, 8 de febrero de 2011


Mañana voy a ver a Pedro. No sé por qué me apetece coincidir con él en la playa, quizá por sus ojos azulísimos. En esta foto está sin sus rizos actuales; otro aliciente verlo bien encroquetado de arena.

Tenemos unos niños alrededor que son fantásticos, hacía tiempo que no veía crecer humanitos y me gusta. Y al ser ajenos, siempre tenemos ganas de verlos.

Quizá alguna niña cerca no nos vendría mal. A ver si alguien se anima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario