lunes, 30 de noviembre de 2009


Tenemos un blog, un bloc, un bluf, un blues, un brown, un boom. Y sí, hace un frío que pela. Y el pulpo sólo lo vemos en las latas Albo y tendré que hacerme un taco con la manta eléctrica para paliar soledades. Hablando de tortillas. En un rincón madrileño lleno de colores nos encontramos con la doña, y nos hicimos una foto porque no somos supersticiosos ni nada. Y para ir metiéndonos en ambiente. ¡Pues qué onda, güey!


Cuando llega el frío, ya se sabe, uno añora otras temperaturas. Esta imagen, que es anterior a mi idilio con el pulpo, deja claras dos cosas: que la línea del horizonte es mi preferida para contemplar desnudo y que hice bien en empezar a ejercitar los músculos de la espalda. Se me ve blandito, ¿no crees?

Cuando vuelva el verano, entre piscinas climatizadas, carreritas matinales y, sobre todo, el montaje intensivo de casas de madera (versión kit), verás cómo la dureza será la tónica dominante.

Lo digo por fijar un horizonte interesante al que mirar.