miércoles, 17 de noviembre de 2010

Solo pasear por los recuerdos es como volver a las ciudades conocidas y solo pasear las calles conocidas es como recordar sin nostalgia, rehaciendo el presente.

Es como las remezclas. A los que vivimos la música de los '70 y los '80, cuando empezaron las remezclas en los '90 nos dio bastante rabia: nada nuevo. Decía ayer Elsa Punset que la fórmula entre Justicia y Felicidad selecciona a los que saben vivir de los que sólo viven pensando en que la Justicia llegará y cambiará el mundo. Algunos hemos perdido mucho tiempo en eso.

Paseo por nuestros recuerdos de un año sin consultar el blog porque sé que está todo en tres ideas: que disimulamos muy bien los malos momentos, que somos muy observadores y, por último, que las remezclas que nos quedan por hacer garantizan muchas buenas temporadas. Si le quitas la paja quedan las palabras, algunas bonitas, entre nosotros, que estamos como hablando en la habitación pero con la puerta abierta.

Larga vida.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Llevamos ya un año escribiendo este blog, un cuaderno de bitácora de lo que hemos ido viviendo, de lo que nos preocupa, de lo que nos gusta, de lo que nos gustaría. Haciendo un repaso somero, abundan las referencias meteorológicas (por mi parte), las que tienen que ver con Soria (claro, como el propio nombre indica) y nuestras conexiones, que son muchas. En general, prevalece lo bonito. El relato es suave y tranquilo (salvo tu accidente), así que si refleja algo de nuestras vidas podríamos hacer un buen balance. Mejor quizá del que nuestros desquiciados calendarios marcarían. El aceite que flota encima del agua es de buena calidad, de Córdoba para abajo. Eso sí, tenemos unos seguidores fieles, pero tan calladitos...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Es tremendo, sí, y sobre todo, el pasotismo absoluto del Gobierno español. Oyen el tema y miran para otro lado, silbando. ¿Es a mí?

Míralas qué guapas, las saharauis sorianas. Maimuna y su alegría y su inocencia de niña pequeña, que ojalá no pierda debajo de toda esa ropa ocultadora.
Qué majos Alí, Salek y Burki... qué lástima lo que les ha tocado vivir, allí o aquí. Un destino marcado por haber nacido en un lugar y en un tiempo concretos. Hoy los quiero recordar contentos, porque imagino que andarán muy tristes y preocupados.

martes, 9 de noviembre de 2010


Llegan a tu casa, te echan, le prenden fuego, asesinan a unos cuantos vecinos y dicen que les has matado a 8 policías que iban a arrasarlo todo con orden judicial. Orden de exterminio, se supone.

Y luego se mosquean porque la gente se alborota y protesta.

Qué vergüenza de contención.

Me acuerdo mucho de Salek, pobre. Qué pensará del futuro de su pueblo...