miércoles, 27 de enero de 2010


Pues mi amigo invisible no me llenó la nevera de viandas, pero me alimentó el ego, eso sí. Me dibujaba como una superwoman de la que estoy muy lejos, me temo; pero mira, un poquito de elasticgirl ya me gustaría. Sobre todo para soltar guantazos a la velocidad del rayo y a una distancia prudencial que impidiera al destinatario saber desde dónde le llovían. Iba a dar yo unas supercollejas...

martes, 26 de enero de 2010


Lula mira algo pero no se sabe qué. Fuera de cuadro está. No hace tanto que estábamos nevados y con frío; anoche nevó en Madrid. Desde mi vida intermitente de renderland, fuera de cuadro también, sobrevivo gracias a los ibéricos de mi amiga invisible y a las ensaladas de bolsa. Sigo aprendiendo cosas raras, instalo firmwares y aplico plugins. Todo es muy extraño.

Hoy he soñado que eras muy delgada y tenías la piel fría y húmeda. Lejos de la realidad, me parecía. Este fin de semana pienso ponerte la calefacción a tope. Y la moto, ni tocarla.

No está la cosa como para que pases frío.

miércoles, 20 de enero de 2010

En un día gris y feo y frío como el de hoy, qué bien recordar La Saca, del año que sea, y el Chicote y el calorcito y el desbarre. Ahí estamos las mozas, litro en mano, más bien que un sol. Si se ampliara el cuadro, uno podría reconocer a decenas de moscos sanjuaneros con mucho cachondeo encima. Ya son horas a las espaldas de cañadas hondas y valonsaderos, de soriaquelindaeres y de trotecillo fiestero. Cositas buenas de Soria, ¿no?

martes, 19 de enero de 2010


Tú hablando de madejas y yo buscando un hilo conductor. Necesito algo que me haga de amalgama entre planos pero no lo encuentro. Tendré que hacer engrudo.

Pasa que los hechos vienen inconexos y en nuestro interior se posan y parecen un todo. Eso querría yo a veces con mis planos sueltos.

Hoy busco pegamento para pasar página rápido y seguir buscando nuevos hilos conductores que nos dejen desmadejados sobre la arena de la playa. ¿Te vienes?

viernes, 15 de enero de 2010

Así tenemos las vidas, liadas, liadas. El desliador que las deslíe un genio será. Nos faltan horas para mirarnos, para observar nuestro trabajo desde fuera, para pensar. La vida nos envuelve de tal manera, que apenas se nos ve entre minutos y entreteclas arrancados a la vorágine. Como esa bola de nieve que se llevaba por delante a la Pantera Rosa hasta que paraba, y en medio de una enorme esfera blanca, salía un pie rosado. Así me siento. Como el coyote con la lengua fuera detrás del correcaminos, que nunca le alcanza. Así te veo. Aunque, como en las madejas, siempre hay un cabo suelto del que tirar y no perder el hilo.

miércoles, 13 de enero de 2010


Ayer fue día de taxi. Un taxi me llevó a la estación de tren por la mañana. Una asamblea de taxistas me impidió tomar uno en Sevilla. Otro me dejó a cinco calles de mi destino "para no dar mucha vuelta", inaudito. Un tercer taxi llevaba a Shakira tan fuerte en la radio que los pasajeros no pudimos hablar. Y para terminar, al volver a Madrid, en la nube de taxis libres que espera la llegada de pasajeros de la estación, me tocó el mismo taxista que me llevó por la mañana a la estación.

¿Casualidad? No sé, a mí me hizo gracia. Era de Leganés.

martes, 12 de enero de 2010


Hoy caminábamos por las calles como si fuerámos marionetas tiradas por hilos, inestables, frágiles... Parece una broma, pero hay un importante parte de lisiados por caídas. No es que no hubiera caminos, era que daba lo mismo dónde pisar, todo convertido en láminas invisibles de traicionero hielo. Ayer nos decían que no viajáramos en coche; hoy ya, que mejor no salir de casa. Cualquier día, que quietos en la cama.
Los días más largos y luminosos están ahí, detrás del temporal. La lluvia y las nubes no dejan ver nada, per ahí están. Los esperamos mientras tratamos de no rompernos la crisma.

lunes, 11 de enero de 2010

Por seguir con la nieve. Anoche los caminos habían desaparecido en los parques y en los descampados pero la gente seguía caminando por los mismos sitios. Esta mañana ya se volvían a ver los itinerarios habituales, incluso antes de que llegaran las palas y la sal.

Hay miedo a trazadas nuevas, sin duda...

domingo, 10 de enero de 2010


Nieva en Madrid como nevaba ayer en Soria. Me persigue el blanco. Virginal. Limpio. Inmaculado. Casi como yo.

Al pasar Guadalajara hoy no se apreciaba la boina sucia que cubre mi pueblo. El viento limpia el aire. Y ahora con la nieve, lo blanquea.

Con tanto blanco no se puede enfocar. Atentos mañana al parte de la nevada en los accesos a la capital. Dará risa. Pobres operarios de las unidades de sal. Qué culpa tendrán.

Echo de menos algún roce que otro. La semana será larga bajo la nieve. Y mis sábanas no son blancas.

martes, 5 de enero de 2010



Pues yo quiero: que se me vayan los mocos, más ánimos para volver al gimnasio, una ayudita de la lotería, que las normas subsidiarias de Quin me sean propicias, que vuelva Vera para que la torre de la ropa para planchar no llegue al techo, que a mi hijo le gusten sus regalos, que mi novio se haga más portátil, que deje de llover, que el roscón no se me adose, que no se me acabe el jamón y muchas risas. Y el mar. Y que salga el sol. No es tanto...
El mar que ni he visto en Barcelona no es el Cantábrico. No obstante se parecen conceptualmente. Pido seriamente a los RR.MM. de Oriente que me traigan horizontes comunes frente al mar.

Lo necesito urgentemente.