domingo, 20 de enero de 2013

Como un niño




16 de marzo de 1966. Tengo dos años recién cumplidos. El que me tiene es mi padre, que tenía entonces 42 años. En esa boda bailé por primera vez con una chica y nos hicieron corro. Hay testimonios gráficos, no lo digo por impresionar.

Quiero seguir comportándome como un niño, porque los niños son divertidos, ingenuos, previsibles y transparentes. Porque no guardan rencor. Y tienen ideas locas y absurdas. Y porque creen en ellos mismos.

Y porque necesitan que les quieran y les ayuden, aunque a veces lo pidan llorando. Porque te siguen siempre las bromas y les gustan las repeticiones. Porque se asustan cuando imaginan sonidos en la noche y porque son valientes a la luz del día. Inconscientes.

Quiero seguir reaccionando como un niño porque es lo único que me aleja de la vejez. Quiero seguir siendo caprichoso aunque no sepa expresar mis caprichos. Quiero saber perdonar en un minuto. Quiero saber olvidar en un minuto.

Quiero seguir jugando toda la vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario